Los perros no serán como ahora: están evolucionando y queda poco tiempo para el cambio
Antiguamente, los perros eran cazadores o guardianes
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La evolución de las especies es un proceso constante, y cuando se trata de animales tan cercanos a los humanos como los perros, la atención se centra rápidamente en los hallazgos científicos. Recientemente, un estudio ha revelado que los perros están atravesando una nueva fase evolutiva, marcada por una tercera ola de domesticación, que resalta su capacidad para adaptarse a la vida junto a los humanos.
Originalmente, los perros eran animales salvajes. Con el tiempo, su rol cambió y se convirtieron en valiosos aliados en diversas tareas, como la caza, el pastoreo y la protección del hogar. Estos roles exigían características específicas y un estilo de vida muy diferente al que conocemos hoy. Sin embargo, ahora los perros son vistos como mascotas, lo que ha impulsado ésta nueva fase de domesticación.
Los perros están evolucionando hacia nuevas capacidades
Este fenómeno no es sólo una impresión, sino que cuenta con una base científica sólida. Investigadores de la Universidad de Linköping en Suecia han identificado un aumento en los niveles de oxitocina, una hormona vinculada al apego social, en los perros, sobre todo en aquellos que se entrenan como animales de servicio para personas con discapacidades. Este hallazgo destaca cómo la domesticación ha influido en la biología de los perros, haciendo que sean más propensos a buscar la cercanía con sus dueños.
En un estudio reciente, se observó a 60 Golden Retrievers mientras intentaban abrir un frasco de golosinas. Los perros que recibieron una dosis de oxitocina mostraron una mayor tendencia a pedir ayuda a sus dueños en comparación con aquellos que sólo recibieron una solución salina. Esto sugiere que su genética está estrechamente relacionada con su capacidad para socializar y comunicarse con los humanos.
La transformación de los perros en las últimas décadas ha sido notable. Mientras que antiguamente eran cazadores o guardianes, ahora son un miembro más de la familia, adaptándose a un estilo de vida más sedentario. Este cambio ha llevado a los científicos a observar cómo los perros responden a un entorno urbano y cómo están evolucionando para cumplir con estos nuevos roles. Brian Hare, profesor de antropología evolutiva, y Vanessa Woods, del programa Duke Puppy Kindergarten, han investigado cómo estas adaptaciones biológicas y cognitivas permiten que los perros modernos se integren en el mundo contemporáneo.
En el pasado, los perros eran valorados principalmente por sus habilidades prácticas. Sin embargo, con la urbanización y el cambio en la dinámica familiar, ahora se valoran rasgos como la tranquilidad y la sociabilidad. Los perros, especialmente los de servicio, han mostrado un comportamiento excepcionalmente amigable y una alta capacidad de interacción social, lo que indica que la selección artificial está moldeando a una nueva generación de perros.
Los cambios en la domesticación canina son rápidos y se producen en respuesta a la demanda social actual. Cada vez más, los propietarios buscan perros que se adapten a la vida en la ciudad, en lugar de aquellos que se comportan de manera territorial o agresiva. Esta nueva tendencia sugiere que estamos entrando en una fase evolutiva donde la personalidad y el temperamento de los perros son más importantes que sus habilidades.
Hare y Woods sostienen que el futuro de la domesticación canina dependerá de cómo los humanos críen y entrenen a sus mascotas. A medida que la vida urbana sigue evolucionando, la crianza de perros que puedan gestionar el estrés de estos entornos, convivir pacíficamente con otros animales y responder de manera positiva a las interacciones humanas será fundamental. La selección de perros que se adapten a estos nuevos requerimientos podría llevar a un cambio evolutivo aún más acelerado.
En resumen, los perros están en una encrucijada evolutiva. La transformación de su relación con los humanos y su adaptación a la vida moderna están provocando cambios significativos en su comportamiento y genética. Con el tiempo, es probable que los perros del futuro sean muy diferentes de los compañeros que conocemos hoy. Esta fascinante investigación de Hare y Woods sobre la evolución canina ofrece una mirada única al desarrollo continuo de nuestros mejores amigos y cómo su adaptación a un mundo en constante cambio seguirá modelando su comportamiento y su relación con los humanos.
El ‘camino’ de los lobos a los perros
La evolución del perro doméstico a partir de los lobos se produjo a lo largo de un extenso periodo, con cruzamientos entre ambas especies complicando el análisis de fósiles y ADN. Investigadores estudian características morfológicas de fósiles caninos, comparándolos con lobos y perros modernos. Los fósiles de perros antiguos muestran rasgos como cráneos cortos y dientes más pequeños, indicando su transición.
Los restos de un perro de más de 14.000 años, hallado en Alemania, y otros fósiles en América del Norte sugieren una domesticación que podría haberse originado en Siberia hace unos 23.000 años. Aunque hay teorías sobre múltiples orígenes y tiempos de domesticación, la mayoría de los estudios sitúan la aparición del perro entre 20.000 y 40.000 años atrás. La investigación continúa, utilizando ADN y análisis fósiles, para esclarecer el origen y la evolución del perro doméstico.